Gemas, energías de protección y terapias complementarias

  • El primer reino de la naturaleza es el mineral y de éste se nutren los restantes reinos vegetal y animal.
  • Las sales celulares, el tejido graso, la linfa, los glóbulos blancos y rojos, y la glándula pineal, tienen estructuras cristalinas similares al cuarzo.

A lo largo de la historia, las civilizaciones han usado cristales y piedras para múltiples usos cotidianos y también terapéuticos.

Culturas como las de los Babilonios, Mayas, Aztecas… y religiones como la Hindú, Budista y Cristiana, hacen referencia al uso de las piedras bien sea con fines terapéuticos y/o protectores.

Por su parte, los egipcios dejaron un gran legado en el Papiro Ebers, 1500 a.C. , que contiene recetas detalladas para curar enfermedades. Y fue en el 315 a.C. que Teofrasto compiló por escrito una relación con las gemas y sus poderes. Su obra Peri Ethon es el primer código médico y talismánico de las gemas que se conoce.

New Navaratna Final 2015Pero mucho antes de todo esto, es proveniente de la India de donde se conoce el más antiguo talismán: el Navaratna, pieza de oro que lleva incrustadas nueve piedras preciosas, cada una de ellas posee su propio poder metafísico, que se corresponde con un cuerpo celeste e intercambia radiaciones con todas las otras piedras del talismán.

HISTORIA

Hay vestigios de que el hombre primitivo usaba el ámbar, pues se han encontrado collares de este mineral en tumbas de la edad de piedra en Dartmoor, Inglaterra. Y en el año 600 a. C. el ámbar fue mencionado por Tales de Mileto.

Es sabido además que los griegos lo utilizaban como adorno y brindaban con estos tratamientos terapéuticos a la población, pero sólo algunas piedras tenían ese poder.

El ámbar, mineral de origen orgánico, está considerado un gran estabilizador emocional, tiene propiedades calmantes -se suele dar a los niños cuando empiezan la dentición-, y sobretodo evita el exceso de carga de iones positivos.

Y antes de nuestra civilización, se dice que, tanto los Lémures como los Atlantes, poseían un amplio dominio sobre el uso de las piedras y cristales, tanto para fines medicinales como para su utilización como proveedores de energía.

En la Biblia, Éxodo 28:9 “y tienes que tomar dos piedras de ónice, y grabar sobre ellas los nombres de los hijos de Israel”…

Plinio El Viejo, Cap. XVI, tomo 37 de su “Naturalis Historia”, habla de las propiedades de esmeraldas, zafiros, amatistas, ágatas y rubíes.

Alfonso X, El Sabio, en el siglo XIII escribió “El Lapidario”, un tratado sobre las propiedades curativas y mágicas de las piedras, extraído de la sabiduría Árabe.

 

Ya en el siglo XVI el célebre médico Paracelso, uno de los precursores de las medicinas vibracionales de hoy en día, confirmó que en sus fórmulas incluía plantas y minerales, y en especial de el coral.

“La tierra negra produce el mal. Pero al propio tiempo produce el remedio para cada mal. De la tierra proceden toda clase de piedras en las que podemos encontrar un poder prodigioso y vario. Todas las ventajas que representan las raíces también las ofrecen las gemas. Las raíces tienen una fuerza inmensa, pero las gemas las poseen aun en mayores proporciones. La tierra las crea incorruptibles y jamás envejecen”.

PLINIO 37 a.C.

¿Cómo actúa la Gemoterapia?

Las gemas o minerales, han tardado millones de años en formarse. Durante este tiempo, no sólo han acumulado energía, originada por la fuerte presión de los estratos de la tierra y el calor (memoria), sino que han materializado los colores específicos y más puros de la naturaleza.

Son colores radiantes, con una longitud de onda exacta y precisa, muy difícil de obtener por otros procedimientos.

Los cristales y gemas actúan a través de:

  • Su color cósmico; tienen una amplia gama de frecuencias del campo electromagnético que rodea y compone al ser vivo. También por su composición química; ya que pueden compensar carencias que se producen en el cuerpo físico de nuestro organismo.
  • Su estructura cristalina u orden molecular; se asemeja a la de muchas membranas celulares y otras estructuras del organismo humano, que se comportan como cristales líquidos.
  • Por la concentración de energía que guardan: memoria.
  • Transmutación: Las gemas ejercen una influencia electromagnética sobre las células, ya que el cuerpo humano está compuesto de elementos contenidos en ellas. Es por ello que los cristales transforman y transmutan la energía electromagnética.
  • Por la gran ayuda que prestan las gemas en los casos donde un mal aspecto planetario deriva en enfermedad.

Paracelso, en su tratado Ens Astrorum nos dice: “Pretender curar las enfermedades astrales mientras mantenga dominante en el firmamento la estrella específica del morbo, es tarea vana, trabajo inútil y tiempo perdido, pues el poder del astro es superior al poder del médico.

#RevistaNUEVAERA

 

Fuente: http://www.actiweb.es/cristalesrunicosdelfenix/archivo1.pdf

publicidad

spot_img
spot_img