La experiencia del “cuarentón” en las selecciones laborales

Si eres joven quedas descartado en las empresas porque no tienes experiencia laboral. Si superas los 35 años, tienes demasiada experiencia, y peor aun, si ya cumpliste los 45 eres un anciano laboral.

Existen adultos-jóvenes-adultos de 40 y más con una vitalidad y energía que -aunque no tenga 24 años- está capacitado, tiene experiencias, ganas y motivaciones para trabajar. Y es que la edad mental no necesariamente se corresponde con la edad biológica, y la experiencia que se hace en el camino es la que muchas veces nos ayuda a discernir, saber enfrentar situaciones y más aún, superarlas.

La calidad y esperanza de vida han aumentado en las últimas décadas, colocando a Chile en el top 5 de los países más longevos de Latinoamérica (78,3 años hombres y 80,6 años mujeres). De hecho, en un siglo se ha duplicado la esperanza de vida. Mientras que a comienzos del siglo pasado la población fallecía con apenas 40 años, esa edad ahora es cuando se está en la mitad de la vida y le quedan al menos 25 años para jubilar.

Un “senior” -adulto mayor de 40 años- tiene todavía mucho que aportar a las empresas: experiencia, saber hacer, templanza para lidiar con personas o clientes difíciles o en momentos de crisis, conocimiento de otras culturas empresariales, capacidad de análisis y toma de decisiones estratégicas, compromiso, deseo de permanencia y estabilidad.

En Japón lo saben. Allí los seniors son los más valorados y apreciados por las empresas porque transmiten el conocimiento acumulado en su bagaje laboral a los compañeros más jóvenes.

La transformación digital no es un freno ni una “justificación” para dejar de contratar a cuarentañeros, cincuentañeros y hasta sesentañeros. El analfabetismo digital no tiene nada que ver con la edad biológica sino con la curiosidad intelectual y con querer aprender nuevas cosas y adaptarse a los cambios. No se es más digital por ser milennial, hacerse selfies y publicarlos en Instagram o Facebook, también los hay quienes estamos detrás de cámaras, lentes o pantallas.

En esta época de transformaciones hay algo que nunca cambiará: el que tiene talento, lo tiene sea cual sea su año de nacimiento o género.

Puede ser a los veintitantos años como Mark Zuckenberg de Facebook, a los 30 como Bill Gates cuando lanzó Microsoft Windows, a los 50 como Amancio Ortega de Inditex o los 60 años como Coronel Sandes cuando fundó sus franquicias de KFC.

  • Amancio Ortega abrió su primera tienda de Zara en 1975 cuando tenía 39 años y fundó Inditex en 1985, a la edad de 49 años. Dejó la Presidencia en 2011 con 75 años.
  • Jeff Bezos fundó Amazon en 1995 con 34 años. Y hoy con 53 años, sigue en activo, dirigiendo la principal empresa de e-commerce a nivel mundial.
  • Angela Merkel llegó a la Cancellería alemana con 51 años. Ahora tiene 63. Theresa May puso los pies en el parlamento británico con 41 años y en 2016 fue nombrada Primera Ministra con 60 años.

Personas, ejemplos de que puede ser mayor y trabajar. Se puede ser mayor, estar comprometido con la empresa y llevarla a lo más alto. Se puede ser mayor y mujer y trabajar como un hombre de 30 años. Sin embargo, en Chile y muchos países de Latinoamérica el año de nacimiento sigue siendo un dato fundamental para descartar candidatos en los procesos de selección.

Que un seleccionador o reclutador descarte currículums por edad y/o género, evidencia una cultura empresarial y valores anticuados, impactando de forma muy negativa sobre el “employer branding” de la organización.

Fuente: .http://www.lanuevarutadelempleo.com/Noticias/descartar-curriculums-por-edad-es-renunciar-al-talento.

 

 

publicidad

spot_img
spot_img