Los seres humanos comprendemos nuestro entorno gracias a los cinco sentidos sensoriales, aunque la ciencia no se pone de acuerdo sobre cuántos son en realidad.
Todos conocemos los cinco sentidos que el cuerpo humano tiene: la vista, oído, tacto, gusto y olfato, pero existe, el sexto y séptimo sentidos que quizás no logres distinguirlos, la propiocepción y el tacto remoto.
La propiocepción, es el sexto sentido. El que nos permite percibir la posición, el movimiento y la acción de nuestro cuerpo en el espacio, sin necesidad de verlo. Es un proceso automático que depende de receptores sensoriales en músculos, tendones y articulaciones, y es fundamental para mantener el equilibrio, la coordinación y prevenir lesiones.
La propiocepción es la capacidad que tiene nuestro cerebro de saber la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo en cada momento. Dicho de otra manera, a nuestro cerebro le llegan diferentes ordenes desde las articulaciones y los músculos de la posición exacta de los mismos.
De esta manera, en el sistema propioceptivo se “procesan” todas estas ordenes y se puede saber en qué posición exacta se encuentra nuestro cuerpo en cada momento. Este sistema interpreta entonces si es necesario reaccionar de manera inmediata activando otros grupos musculares para evitar lesiones, una caída, entre otros.
La propiocepción actúa para regular el equilibrio, coordinar los movimientos, y mantener el nivel de alerta del cerebro. Aunque también tenemos un séptimo sentido -recientemente descubierto por científicos- el tacto remoto: la extraña capacidad de detectar objetos sin tocarlos directamente.
Una investigación de la Queen Mary University of London demuestra que los seres humanos pueden sentir objetos enterrados en un medio granular sin tocarlos directamente ni verlos. Los científicos llaman a esta habilidad “tacto remoto” y la comparan con la de algunas aves que localizan su alimento en la arena al enterrar su pico. El reporte constituye uno de los primeros esfuerzos por documentar un campo receptivo ampliado de la piel humana.
Fuentes: https://www.barnaclinic.com/blog/traumatologia-deportiva/2019/01/25/propiocepcion/ // https://es.wired.com/articulos/podemos-sentir-objetos-sin-tocarlos-o-verlos-este-estudio-expone-el-tacto-remoto-que-compartimos-con-algunas-aves
