Se acerca el fin de año, y las exigencias laborales, compromisos sociales y el desgaste acumulado comienzan a pasar la cuenta. Aparecen los dolores de cabeza, irritabilidad y la falta de concentración.
A medida que se acerca el fin de año, las personas sienten que llegan al límite de sus esfuerzos, y comienzan a sentir cansancio, ansiedad y desorden en sus rutinas. Aunque suele atribuirse sólo al ritmo acelerado, el cuerpo también responde de manera concreta a este periodo de alta demanda.
Las primeras señales aparecen en la digestión y la energía diaria. Distensión abdominal, digestiones lentas, antojos más intensos, cambios en el apetito y una fatiga que no se recupera fácilmente, sumado a las altas temperaturas de la temporada de verano, aparecen los dolores de cabeza, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
Para quienes sienten que llegan agotados al finalizar el año, expertos recomiendan comenzar por lo esencial: escuchar el cuerpo, bajar el nivel de autoexigencia y realizar pequeños ajustes que se puedan mantener en el tiempo. Una alimentación consciente, un descanso adecuado y estrategias de autocuidado pueden marcar una diferencia profunda.
Mantener una vida social activa durante estas semanas no tiene por qué estar reñido con una alimentación equilibrada. Por eso, se recomienda planificar con anticipación, evitar llegar con hambre a los eventos, moderar el alcohol y priorizar alimentos proteicos y vegetales. Catalina Silva, experta en nutrición, asegura que “no se trata de restringir, sino de compensar y disfrutar con conciencia”.
Fuente: https://g5noticias.cl/2025/12/15/como-se-refleja-el-estres-de-fin-de-ano-en-tu-cuerpo-y-que-rol-cumple-la-alimentacion/
