Lugar que vamos, ya sea para conseguir productos o servicios, tenemos que entregar nuestros datos personales para -en algunos casos- ‘obtener descuentos’, dicen; pero la verdad es que no se sabe qué es lo que posteriormente hacen con todos esta información.
Nuestros datos personales están en manos de todo el mundo, e incluso hasta de quienes están detrás de las rejas; desde donde se cometen reiteradas estafas telefónicas. Pero, ¿quién comparte nuestros datos personales? ¿Quién los controla, regula y/o sanciona?.
Según reconoce el estudio realizado por el Observatorio InsigthLab “El Ciudadano y su Privacidad”, al 92% del total de encuestados, a los chilenos le preocupa compartir información personal con un tercero. En tanto, el 93% de la población encuestada reconoce sentirse “muy preocupado” porque sus datos sean usados para ‘otros fines’ diferentes a los que fueron solicitados.
Ante tal situación, cabe destacar que la Ley Nº 19.628 sobre la Protección a la Vida Privada que rige en Chile indica que las organizaciones deben informar a los ciudadanos sobre la finalidad del tratamiento de sus datos, el plazo de conservación, cómo ejercitarlos, incluso de derechos y sanciones.
“Pero el papel aguanta mucho y de eso se están haciendo cargo nuestros legisladores desde el 2008”, asegura Cristian Maulén, Director Académico de InsightLab.
A lo que agrega que “se hace relevante favorecer el intercambio de buenas prácticas en torno al tratamiento ético de la información de las personas, formar profesionales capaces de gestionar calidad, integridad, seguridad para coexistir con sistemas favorables para la ciudadanía”.
Fuente: https://www.america-retail.com/opinion/preocupacion-por-el-uso-de-datos-personales/