Vivir una experiencia cósmica ancestral, disfrutar de la esencia de la vía láctea bajo los cielos más bellos del mundo en un entorno natural libre de contaminación lumínica es posible al visitar el interior de la región del Coquimbo; haciendo del turismo astronómico parte de las vacaciones.
Si fuese posible tocar las estrellas y alcanzar la vía láctea en algún lugar del planeta, sin duda alguna, sería en los cielos del norte de Chile, comenzando en Coquimbo, donde más de 300 noches al año disfrutan de cielos despejados para verlas en detalle y disfrutarlas insertados en la naturaleza; haciendo turismo astronómico y sin contaminación lumínica.
Toda la zona centro norte -y, sobretodo, interior- del país es un imán para el turismo astronómico del mundo entero. Prueba de ello es el aumento de la oferta turística para los visitantes que, de todo el mundo, acuden a esta región para descubrir la magia de la Vía Láctea y del turismo astronómico.
Hacia el interior de la región, existe una zona absolutamente privilegiada para la observación astronómica, posicionando a Chile en la capital mundial de la astronomía, como un lugar exclusivo para el turismo astronómico; el Valle del Elqui y sus alrededores.
La senda de la Vía Láctea -en el centro norte de Chile-, compromete cuatro grandes zonas de la cuarta región, desde La Serena (lugar de llegada y junto de partida del turismo astronómico) al interior, pasando por Vicuña -uno de los sectores más representativos en la muestra astronómica internacional-, por los cielos de Andacollo y, hacia el sur, disfrutar de los astros desde Combarbalá.
Fuente: https://turistips.cl/coquimbo-en-la-senda-de-la-via-lactea/
