Otoño, mucho por hacer

Llegó el otoño, esta época del año que se extiende entre el 20 de marzo y el 21 de junio. Tiempo de días más cortos y tardes más frescas y en donde hay trabajo que hacer en nuestro jardín para cuidar tanto nuestras plantas decorativas como comestibles. Tareas recomendadas para disfrutar de la belleza de la naturaleza antes del mal tiempo y sobre todo para enfrentar mejor las inclemencias del invierno.

A muchos les ha tocado ya que desde hace algunas semanas, el jardín le ha demandado cierto trabajo que va más allá de recoger las hojas que comienzan a caer fruto de la estación. Y ello porque no en pocos lugares, existe una gran variedad de vegetación que necesita de una especial atención.

Así también lo asegura Carmen Gloria Pizarro, secretaria de estudios de la carrera de Agronomía de la Universidad del Pacífico, “y es porque en muchos jardines hay frutas como uvas de mesa, ciruelas, membrillos o tal vez los últimos tomates y ajíes. Frutas y hortalizas que se pueden mantener en cajas, resguardados en un lugar fresco y alejadas de la luz, o que pueden ser preparadas en conservas o encurtidos para los próximos meses más fríos”, dice.

Pero esta labor de cosecha de frutas y hortalizas, implica además la limpieza de la huerta. “Se deben recoger las hojas muertas y fruta descompuesta o en vías de estarlo. Todo este rico material, valiosísimo para mejorar en contenido de materia orgánica de su suelo, es recomendable primero, retirarlo de la huerta o del espacio que Ud. haya consagrado al cultivo. Esta práctica obedece a que este material también es temporalmente fuente de contaminación de enfermedades y algunas plagas para otro cultivo posterior o para las plantas ornamentales que queden aun habitando el jardín. En una segunda etapa se puede recomendar la elaboración de una compostera o enterrar este material a unos 30 centímetros de profundidad”, recomienda Pizarro.

También la especialista recomienda tomar algunas medidas de control para proteger los árboles frutales. “Como por ejemplo, la Cloca del Duraznero, que suele ser un problema durante la primavera hasta estas fechas, pero sólo en esta época del año es posible tratarlo, normalmente se aplica un producto en base a cobre, el cual se asperja sobre todo el follaje, cuando este ya ha comenzado a caer”, indica.

Por otra parte la académica de la Universidad del Pacífico, señala que es fundamental también proteger el pie o cuello de la planta. “Evitando que se moje excesivamente, pues es una zona muy sensible en las plantas, que puede convertirse en la puerta de entrada a diversas enfermedades”, comenta.

Y si va a plantar algunos frutales, Carmen Gloria Pizarro recomienda no esperar a que hiele. “Si puede hágalo ya mismo. Por ejemplo puede todavía plantar cítricos o paltos, y una gama bien nutrida de ornamentales, tanto plantas de temporada como arbustos y árboles”, plantea.

Otras de las tareas de estas semanas, son finalizar la cosecha de otoño de la huerta. “Existen algunas hortalizas, como ciertas cucurbitáceas que comienzan su cultivo en marzo. Cuando la cosecha haya finalizado, prepárese para preparar lo obtenido, con métodos de conservación apropiados. Congelar aquellos que puedan conservarse de esta manera para mantenerlo siempre frescos y conserven sus vitaminas, por ejemplo, porotos granados, porotos verdes, pimentones, frutillas, entre otros. Cuando la última fruta sea recogida, corte la hierba del suelo y haga la limpieza y preparación del terreno para la próxima temporada”, señala.

Así también hace un llamado a anticipar las futuras floraciones en otoño. “En cuanto a las flores, es tiempo de escoger aquellas que pueden secarse, de esta manera, puede hacer unos pequeños ramos de lavanda, por qué no de manzanilla, de agapantos y guardarlos para contar con perfumados y hermosos ramos de flores para más adelante. Además, a partir de todas aquellas especies que esperan que su semilla madure, las puede recoger para posteriormente realizar la siembra en primavera, ¿cómo cuáles?, fácil, perejil o acelga, especies muy generosas y con alta capacidad de germinación, si son de la temporada anterior; entre las ornamentales, no perder las semillas de nuestros queridos “cartuchos” o “perritos”, el alhelí, tagete, marigold o clavelón chino, semillas que pueden guardarse, en un lugar fresco y seco hasta poder sembrarlos la próxima primavera”, enumera.

Con respecto a las plantas en maceta también hay ciertas recomendaciones y cuidados especiales. Entre ellas:

· Refuércelas añadiendo un fertilizante diluido en el agua cuando usted riegue.

· Una limpieza a fondo es necesaria para mantener el jardín y conservar su belleza, tanto como sea posible.

· Preocúpese de preparar el suelo de los sectores que resembrará en invierno sin más demora.

· Respecto a los rosales, prepare bien el suelo de estos, tener presente que rosales son especies de arraigamiento profundo, asegúrese también de proporcionarles un acolchado que puede consistir en corteza o aproveche ciertos materiales abundantes en esta misma época, cuales son cáscaras de nuez o almendras, muy apropiadas para: crear una barrera de luz entre el suelo y el exterior, por lo tanto, impedir crecimiento de malezas; lo anterior tiene como consecuencia inmediata la mejor utilización y aprovechamiento de agua y nutrientes del mismo rosal, sin tener competencia y porque esta ”barrera” permite el mejor desarrollo de toda la micro y meso fauna que permite que el suelo ostente una mayor fertilidad.

· Respecto a las plantas bulbosas o geófitas de invierno, debemos plantarlas ahora, por su parte las especies bulbosas de verano, como lilium o gladiolo, suspender riego, mantener su cobertura, rebajarlos y así almacenarlos.

En relación al césped, la secretaria de estudios de Agronomía de la Universidad del Pacífico indica que el otoño es el mejor momento para sembrarlo. “Su pasto de ninguna manera puede ser descuidado. Una siega puede ser necesaria antes que llegue el “mal tiempo”, además de limpiar las hojas muertas. Si su césped está en malas condiciones, se recomienda reemplazarlo, pero de preferencia ahora, cuando el suelo aún tiene temperatura”, indica.

Para finalizar la docente universitaria también da un dato para las ´visitas´ de nuestro jardín. Es por ello que hace un llamado a mantener nidos o pajareras. “Posiblemente no estemos habituados a contar con un pequeño estanque o alguna casita que pueda acoger las aves “homeless” que deambulen por esos días grises del otoño, como expresaría un cantautor ibérico. Sin embargo el espacio que ocupa es tan escaso, como inmensa la belleza y bienestar que aporta al entorno de nuestro jardín o terraza. No se olvide de las aves. Compruebe sus cuencos de alimentación, que las cajas de los nidos se encuentren limpios, y proporcionarles semillas para que estos pequeños pasajeros temporales de su hogar puedan encontrar las reservas necesarias a partir del mes de mayo”, finaliza.

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