Al líder del copiado e impresiones Max Huber, le sigue Perfumería Monix, ambas con vasta trayectoria en el país.
Hace casi una semana se reveló la liquidación de la compañía de copiado e impresión Max Huber, justo en el año de su centenario. Al que le siguió lamentablemente Perfumería Monix, por una mala relación familiar-comercial que se volvió insostenible, aseguran.
Perfumería Monix fue fundada en 1938 -de la mano de la familia Silva Urzúa-, y llegó a tener 13 tiendas con distribución directa a clientes. En 1954, su fundador, Miguel Silva Urzúa, introdujo al mercado la Colonia 124. El éxito fue inmediato, por lo que el clan decidió dedicarse por completo a los aromas.
Luego, sus hijos entraron a trabajar con él y con el tiempo se hicieron cargo de todo el negocio. Así es como, en 1992, la empresa cambió a sociedad anónima y los tres herederos quedaron como socios con partes iguales de la firma.
Pero, a la fecha, “la ya mala relación entre sus hermanos se deterioró aún más hasta el punto de hacer la relación comercial (además de familiar) insostenible”, destaca la solicitud de liquidación voluntaria.
Por su parte, y en 1923, en un taller del centro de Santiago, el inmigrante suizo Max Huber, fundó el primer centro de copiado en Chile. La empresa -con su mismo nombre- solo supo de crecimiento, sumando nuevos negocios relacionados. Sin embargo, y coincidiendo con su centenario, la empresa Max Huber solicitó a los tribunales su liquidación voluntaria.
La empresa Max Huber aseguró un deterioro sistemático en su posición financiera, encontrándose imposibilitado incluso hasta de cumplir con sus obligaciones con los acreedores, el pago total de la remuneración de sus trabajadores, ya que no existen en un futuro cercano los flujos comerciales que lo permitan.
Fuentes: https://tendenciashoy.cl/en-su-centenario-cadena-max-huber-pide-su-quiebra-aludio-a-la-crisis-social-la-pandemia-y-el-estancamiento-del-rubro-inmobiliario/https://www.america-retail.com/chile/perfumeria-monix/
